El 2021 fue un año muy importante para Britney, ya que consiguió legalmente la independencia financiera de su padre, quien tenía control sobre los negocios de la cantante. Después de que sus fans se movilizaran para apoyarla con la consigna #FreeBritney, la princesa del pop ha contraído matrimonio con su pareja de años Sam Asghari en una ceremonia en el Sur de California realizada nueve meses de que la pareja se comprometiera y a siete meses de que terminara la tutela de Spears.
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Para dar el “si, quiero” la intérprete de ‘…Baby One More Time’ nos sorprendió con un vestido personalizado de Versace con hombros descubiertos, y una abertura que dejaba ver las piernas en un lado y un clásico velo blanco con ribete de satén. Mientras Sam llevó un esmoquin de Versace.
El vestido confeccionado en un delicado cady de seda blanco presenta un escote retrato y se combina con una cauda acentuada con botones de perla. La línea de costura del corpiño sigue el deshuesado del corsé que se estrecha en la cintura, mientras que los pliegues caen en cascada en una cola de tres metros.
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Teniendo claro que era largo, blanco y firmado por Versace, el vestido de novia de Britney no era sólo un vestido de novia. Bueno, era, literalmente, un vestido de novia. Pero también fue un símbolo de la nueva era de independencia de una mujer que ha vivido gran parte de su dolor y su fama en público; así como una declaración de sororidad.
La relación entre Britney Spears y Donatella Versace es más que un simple negocio. La diseñadora italiana después de todo, pasó por su propia prueba pública de fuego cuando se vio obligada a asumir las riendas de Versace después del asesinato de su hermano Gianni. Soportó problemas de abuso de sustancias y traumas familiares para mantener el negocio en marcha sin importar nada. (¿Suena familiar?) Ella sabe algo acerca de estar atrapada bajo el microscopio de las celebridades.
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Al enterarse de la disolución de la tutela de Britney, Versace escribió en Instagram: “La libertad es un derecho humano. Mi corazón está sonriendo por ti, Britney. Felicidades por tu recuperada y merecida emancipación. Te amo, tus fanáticos feroces te aman y el mundo NECESITA tu brillantez. ¡Feliz día de Britneypendence! #FreeBritney”.
Spears usó Versace por primera vez en 2001 cuando estaba en el apogeo de su fama cuando actuaba con Michael Jackson en el Madison Square Garden. El vestido era sin espalda, verde botella y adornado con pedrería negra.
Al año siguiente, Spears recurrió nuevamente a Versace para otro evento muy publicitado. Esta vez, se trataba de un vestido reluciente en tonos de arcoíris que se extendía hasta el suelo y que Spears usó para sentarse en la primera fila del desfile de Versace durante la Semana de la Moda de Milán.
