Olivia Wilde, quien está volcada en su faceta como directora de cine, arribó al golfo de Vizcaya en el montañoso País Vasco de España para continuar con la promoción de su segundo largometraje, ‘Don’t Worry Darling’, en el 70º Festival Internacional de Cine de San Sebastián.
Para su sesión de fotos frente a la playa de Zurriola, donde todas las grandes actrices posan antes de la sesión nocturna, Wilde apareció con un vestido largo de manga larga con estampado floral jacquard, de Kwaidan Editions Spring 2019.
Flores impactantes en tonos de naranja, caléndula y marrón cubrían el vestido, evocando la sensación bohemia retro de la década de 1970. Las mangas del vestido incluían un llamativo detalle: un agujero para el dedo pulgar que convertía el saludo a los fans en un gesto más grácil.
Al caer la noche, Olivia Wilde se pavoneó por la alfombra roja en el Teatro Victoria Eugenia en Valentino Fall 2022 Couture del diseñador Pierpaolo Piccioli.
El impactante vestido de cuello halter con lentejuelas verde bosque le sienta como anillo al dedo. El color y el estilo le quedan hermosos, compensando la falta de Florence Pugh, Harry Styles y Gemma Chan en esta proyección.
El pronunciado cuello halter creaba un tipo diferente de escote, el lateral. Además de presentar un gran detalle de lazada trasera que se mezcló a la perfección con su melena rubia miel alisada con una elegante raya en medio.
La estilista de Olivia Wilde es una de las más reputadas en este momento en Hollywood. Karla Welch es de nuevo en esta ocasión la responsable de todos los ‘looks’ de la directora.
En ‘Don’t Worry Darling’, Florence Pugh interpreta a una ama de casa infeliz que cuestiona su cordura cuando comienzan a suceder cosas extrañas en su comunidad. Harry Styles interpreta a su cariñoso esposo que esconde un oscuro secreto. Chris Pine interpreta al venerado líder de un misterioso lugar de trabajo parecido a un culto.