La ropa de Shein es barata, asquerosamente barata. Es por ese motivo que el minorista chino, fundado en 2008 por Chris Xy, se ha convertido en un imán para los consumidores del fast fashion, con presencia en más de 220 países.
Pero Shein también ha llamado la atención por razones negativas, como violar los derechos humanos de sus trabajadores, vender artículos con connotaciones racistas, vulnerar la privacidad de datos de sus clientes, poner en riesgo la salud con productos con exceso de plomo y, no menos importante, el plagio descarado a pequeños emprendedores.
Al tener entre 500 a 2,000 artículos nuevos a diario, no sorprende que actualmente la compañía esté valorada en $15 mil millones de dólares, los cuales se atribuyen, en parte, a la producción de “diseños originales”. Puede que para Ralph Lauren, Levi’s, Zara o para Dr. Martens sus respectivas demandas contra Shein están en proceso de resolverse fuera de tribunales. Sin embargo, para los diseñadores independientes las cosas no son tan fáciles.
BAILEY PRADO
Bailey Prado es una marca de lujo moderna centrada en los textiles y el ganchillo hecho a mano. Como nativa de California, Bailey se mudó a la ciudad de Nueva York para abrazar por completo su visión creativa. La yuxtaposición de vestimenta formal y detalles camp-esc crea la estética colorida de Bailey Prado, quien ha sufrido el plagio de Shein en más de 50 de sus diseños. Sin embargo, Prado no está dispuesta a permitir que el plagio de Shein influya en su producción futura: “Si me siguen robando mis diseños, espero tener suficiente apoyo para que nosotros, como consumidores, podamos contraatacar o cambiar las cosas, no dejar que las empresas de fast fashion hagan que los diseñadores tengan miedo de mostrar su arte”.
RICK OWENS
Shein tuvo la osadía de plagiar al amo oscuro de la Alta Costura con sus mega laced cargo trousers, que se definen por un detalle de cordones en blanco hueso y gris en la parte delantera y trasera. Además de las distinciones obvias en calidad, los pantalones Shein tienen un precio de $29.00 dólares, mientras que los originales de Rick Owens se venden por $1,900 dólares.
NDIGO STUDIO
Ndigo Studio es una marca de moda fundada por la estilista/diseñadora de vestuario Waina Chancy y la diseñadora de moda Viviane Valerius: dos mujeres poderosas que plasman el poder de las mujeres negras en sus diseños coloridos y modelados por exclusivamente modelos negras, uniéndose a la campaña de Zac Posen #BlackModelsMatter. Así que, es desolador que Shein ignorara la historia sobre el “black power” que hay detrás del conjunto ‘Zuri’ de Ndigo Studio.
ELEXIAY
Elexiay es una marca de moda que destaca la artesanía nigeriana de manera sostenible. Nigeria está bendecida con una rica historia, herencia y artesanía que Elexiay explora, centrándose principalmente en crochet y tejidos, y que Shein ha robado cínicamente.
SINCERELY RIA
@its_mariama So heartbroken right now. I pour my heart into @sincerelyria.xo just for huge corporations to steal and make millions. How can I even compete smh.
En 2021 la modelo y fundadora de la marca Sincerely Ria, Mariama Diallo, denunció a través de su cuenta de tiktok que Shein y WeWoreWhat habían robado sus diseños