Para la mayoría, la Met Gala es una oportunidad para hacerse notar. Sin embargo, para la leyenda Diana Ross, fue más un asunto familiar. La cantante y actriz llegó a la Met Gala 2025 de esta noche, cuyo tema principal y la exposición que la acompaña es “Superfine: Tailoring Black Style”, con Evan Ross, su nieto y, además, el diseñador de su vestido.
La intérprete de ‘I’m Coming Out’ atrajo todas las miradas con un suntuoso vestido blanco de 5,5 metros de largo, adornado con cristales y cuentas, que abarcaba casi toda las escaleras del Museo Metropolitano de Arte de Nueva York. Ross combinó su vestido con una capa con plumas y un sombrero de ala ancha a juego. Durante su entrevista en la alfombra roja, la Reina de Motown Records reveló que su capa está bordada con los nombres de sus hijos —Rhonda, Tracee Ellis, Chudney, Ross Naess y Evan— y ocho nietos, lo que le da un toque personal y sentimental al extravagante conjunto.
El vestido empedrado, refulgente como la cultura disco, podría haber sido otro más de los legendarios atuendos de Ross –tan diva como inspiradora de figuras como Bob Mackie durante décadas y que apareció por última vez en la Met de la mano de Tom Ford luciendo su otro color estrella, el rojo, en una noche dedicada a Gucci–, pero la cola de casi seis metros fue la que marcó la diferencia: divas hay muchas, pero Diana Ross solo hay una.
El look de Ross fue creado en colaboración con Ugo Mozie. La marca del diseñador nigeriano, Eleven Sixteen, ha vestido a figuras como Blue Ivy, Colman Domingo, John Legend y Lena Waithe.