Después de darnos una muestra de lo que vendrá de la gira de prensa de ‘Wicked‘ con sus respectivos vestidos para los Premios Oscar 2024, Ariana Grande y Cynthia Erivo le han dado otra mirada al mundo de sus habilidades para encarnar a sus respectivos personajes (Glinda y Elphaba), esta vez en la ceremonia de apertura de los Juegos Olímpicos de París.
Para la ocasión, Grande y Erivo se apegaron a la paleta de colores y la vibra general de sus respectivos personajes en dos looks que, sin duda, fueron aprobados por la Ciudad Esmeralda. Por tal motivo, no era de extrañarse que el estilo de Wicked de Ariana Grande recayera sobre lo encantador y el romanticismo.
A partir de ahí, la intérprete de ‘7 Rings’ y su estilista de toda la vida, Mimi Cuttrell, encarnaron el encanto de Glinda con un vestido plisado de talle bajo de Thom Browne compuesto por dos partes: una parte superior estructurada que se encorsetaba a la zona de la cintura de la que nacía la parte inferior, una falda tableada con volumen. En la parte de la cintura añadía un lazo marcando la diferenciación de ambas partes.
En cuanto a complementos se agregaron unos guantes en blancos siguiendo la dinámica pastel del estilismo e incorporaba así un toque nostálgico y extremadamente sofisticado al estilismo. Para los zapatos elegía un diseño bicolor que mezclaba el blanco y el mismo tono de rosa del vestido siendo también de estética retro.
Cynthia Erivo , que trabajó con el estilista de toda la vida Jason Bolden, parecía lista para la Ciudad Esmeralda con un vestido verde oscuro personalizado sin tirantes de Louis Vuitton.
Este llamativo vestido de satén brillante presentaba un corpiño con corsé y detalles de doble pliegue en 3D en la falda, lo que le otorgaba una elegancia vanguardista que solo la actriz podía llevar con tanta gracia y aplomo. Llevó el tema monocromático a otro nivel, complementando el look con un sombrero cuadrado revestido en verde y zapatos de tacón de cuero metalizado, ambos de la casa de modas francesa.
El maquillaje de ojos y las uñas también combinaban meticulosamente con el vestido, creando un conjunto cohesivo y deslumbrante.