Angelina Jolie rara vez comete un error de moda. Tanto en su carrera como sobre la alfombra roja, la actriz y directora ganadora del Oscar fascina por su impecable presencia, que algunos podrían considerar imponente, pero que no es otra cosa que elegancia pura.
El domingo, Jolie llegó al New York Film Festival 2024 para seguir promocionando su próxima película, un drama biográfico sobre la fallecida Maria Callas. Haciendo una entrada modesta, pero cargada distinción, la actriz vino a desarmarnos con su presencia. Una vez más, su elegante look fue un vibrante homenaje a la cantante de ópera que representará en la gran pantalla próximamente.
El vestido de noche en jersey de seda color blanco roto, creado en 1955 por Madame Grès, presentaba pliegues verticales y horizontales en el busto, panel arabesco incrustado y detalles plisados que envuelven delicadamente la figura de la actriz, evocando todos aquellos diseños de inspiración helénica que hicieron famosa a la legendaria diseñadora francesa a comienzos del Siglo XX.
Jolie elevó el dramatismo de su apariencia con un beauty look audaz, que consistía en un atrevido labio rojo y uñas a juego, y un sutil efecto ahumado en los ojos. La estrella lució su melena rubia suelta con su característica raya al costado.