La lista de invitados que no se han querido perder la Met Gala 2025 ha sido interminable y ha estado llena de grandes elecciones en materia de moda, pero sin duda uno de los nombres faltantes ha sido el de Cara Delevingne. En lugar de asistir a la que había sido su decimotercera gala, la supermodelo británica ha decidido prepararse para una alfombra azul diferente, al otro lado del charco.
La menor de las Delevingne, quien asistió al estreno mundial de ‘Ocean with David Attenborough‘ en Londres, lució un vestido de Annie’s Ibiza, completamente de malla y con un escote pronunciado. Aunque la estrella nunca se corta con un vestido atrevido, este vestido largo fue uno de los más arriesgados hasta la fecha. Era tan transparente que dejaba ver el tanga a juego que llevaba debajo. Esta también estaba diseñada con detalles llamativos y era prácticamente transparente.
La hermosa pieza plateada, que es en realidad un raro vestido vintage del Egipto de los años 20, presentaba un escote pronunciado, una espalda abierta profunda y un intrincado bordado en el dobladillo. El escote a rayas fue elaborado con plata auténtica, mientras que el resto se utilizó tulle-bi-telli, un textil tejido a mano que se originó en el Alto Egipto durante el siglo XIX. La parte inferior geométrica del vestido entrelazaba hilos de algodón con finos alambres metálicos en plata para crear ese aspecto de metal líquido.
Cara lució un blazer negro cuadrado, lo que rendía un sutil homenaje al código de vestimenta de la Met Gala “Tailored For You”. Alrededor de su cuello, Cara se glaseó con un colgante en forma de cuervo, cortesía de NVW Fine Jewelry. El pájaro negro estaba rodeado de aguamarinas de corte esmeralda, perlas e incluso diamantes negros. Sus sencillos aros de plata aseguraron que todas las miradas estuvieran en su collar. Finalmente, unas plataformas peep-toe en terciopelo azul oscuro completaron el conjunto de noche de la modelo.
Aunque gran parte de Nueva York aún se recupera de las festividades del lunes por la noche, el look de lujo de Cara Delevingne demuestra que la moda nunca duerme.